Estudios genéticos


La enfermedad de Huntington es un trastorno hereditario de transmisión autosómica dominante, cuyo gen posee una baja penetrancia en la infancia y juventud, y prácticamente completa (100%) en individuos de 70-80 años.
Gracias al análisis de numerosas familias americanas recogido en una amplia base de datos, se ha podido demostrar que los síntomas de la enfermedad tienden a aparecer en edades más tempranas a medida que avanzamos en las generaciones siguientes, especialmente si se transmite a través del padre, fenómeno denominado "anticipación".

La localización del gen es concreta, en el brazo corto del cromosoma 4. El exón 1 de este gen, llamado IT15, contiene una secuencia repetida de tripletes CAG, responsable directo de la enfermedad.
El gen IT15, de 200 kb de longitud, contiene en total 67 exones de los cuales el número 1, como hemos dicho antes, contiene una secuencia repetida de tripletes CAG muy polimórfica. Su tamaño varía entre 10 y 35 repeticiones en la población general, siendo los alelos más frecuentes aquellos que contienen entre 15 y 20 CAG. En los pacientes con enfermedad de Huntington, la longitud de esta secuencia está expandida, conteniendo 36 o más repeticiones. Las mutaciones por amplificación de una secuencia de repetición polimórfica se denominan mutaciones dinámicas, descritas por primera vez en 1990.
Atendiendo al número de repeticiones CAG del gen IT15 distinguimos tres tipos de alelos :
  1. Normales. Contienen entre 10 y 26 repeticiones
  2. Intermedios. Contienen entre 27 y 34 repeticiones. Las personas portadoras de estos alelos no desarrollan la enfermedad, pero debido a la inestabilidad de la secuencia CAG, existe un riesgo de que esta se expanda en sus hijos hasta alcanzar el rango patológico. Se denominan alelos mutables.
  3. Patológicos. Contienen 36 o más repeticiones. Las personas portadoras de estos alelos tienen un riesgo alto de desarrollar los síntomas de la enfermedad de Huntington a lo largo de su vida. Estos alelos patológicos se clasifican a su vez en dos grupos:

    • Alelos de baja penetrancia. Contienen entre 36 y 39 repeticiones CAG y sus portadores pueden no desarrollar la enfermedad, aún viviendo hasta la década de los ochenta.
    • Alelos de penetrancia completa. Contienen 40 o más repeticiones y se asocian a la presencia de manifestaciones clínicas.

El análisis del número de repeticiones CAG nos permite realizar un diagnóstico directo y seguro de la enfermedad, independientemente de la presencia o no de los síntomas.
En cuanto a la relación fenotipo-genotipo, el número de correlaciones CAG está en correlación inversa con la edad de comienzo de los síntomas de la enfermedad de Huntington. Las personas con una forma adulta de la enfermedad presentan generalmente tamaños que pueden variar entre los 40 y los 55 CAG, en tanto que las formas juveniles,frecuentemente, se asocian a expansiones mayores, superiores a las 60 repeticiones.
Tanto la enfermedad de Huntington como otras enfermedades de herencia dominante se expresan en heterocigotos ( personas portadoras de un alelo mutado y otro normal en el mismo locus). En circunstancias excepcionales (ambos padres afectados), una persona puede heredar las dos copias mutadas de un gen dominante. Por lo general, los homocigotos o portadores de doble dosis de enfermedades dominantes presentan una clínica mucho más grave y muy frecuentemente son letales. La enfermedad de Huntington es una de las pocas excepciones a esta regla, ya que los homocigotos son clínicamente semejantes a los heterocigotos, si bien se sospecha un inicio más temprano de los síntomas.
Hoy en día se considera que el tamaño de la secuencia CAG condiciona, aproximadamente, un 50-65 % de la variabilidad en la edad de comienzo de los síntomas de la enfermedad. Sin embargo, el efecto de esta secuencia es llamativamente inferior en personar con un número de repeticiones entre 40 y 50 repeticiones, que en aquellas con 50 o más.  Esta circunstancia sugiere que los factores modificadores, diferentes a la longitud de la secuencia, tienen un mayor impacto en aquellas personas con expansiones pequeñas, circunstancia que explicaría la amplia variabilidad en la edad de comienzo de los síntomas que se observa en pacientes con un número de repeticiones entre 40 y 45.

En relación a la anticipación genética (incremento de la gravedad o disminución de la edad de comienzo de los síntomas en generaciones sucesivas ), podemos decir que es un fenómeno predominante en el Huntington y en otras enfermedades causadas por mutaciones dinámicas. Su efecto depende del sexo del progenitor. En nuestro caso, la anticipación se produce más frecuentemente por transmisión del alelo mutado a través de la vía paterna, como consecuencia de la inestabilidad de la repetición CAG durante la espermatogénesis. Las expansiones grandes se producen casi exclusivamente a través del padre.
Cromosoma 4
Gen de la Htt






Estudios genéticos


  • Alelos intermedios y nuevas mutaciones: Más de un 25-30% de los casos diagnosticados no refieren antecedentes familiares. El análisis del gen IT15 en estas familias ha demostrado que gran parte de estos casos esporádicos son consecuencia de la expansión, hasta el rango patológico, de un alelo intermedio (27-35 repeticiones de CAG) presente en los padres. Estos alelos intermedios se transmiten preferentemente a través de la línea germinal de los varones y su inestabilidad se asocia a una edad avanzada paterna, circunstancia previamente descrita en otras enfermedades dominantes. De esta manera, se explica la existencia de nuevas mutaciones en  el Huntington, estimándose hoy en día una tasa en torno al 10 %.
Los alelos intermedios o secuencias CAG de longitud comprendida entre 27 y 35 repeticiones son relativamente frecuentes en la población general (1%-3,9%) y se consideran estables. Su frecuencia es mayor entre las familias con la enfermedad y presentan una clara tendencia a expandirse. Sin embargo, el riesgo de expansión está aún por determinar. Es posible que estas diferencias sean secundarias a la presencia de factores intrínsecos  al pool genético que define las poblaciones hasta ahora estudiadas.
  • Genes modificadores: La presencia en dos personas de una misma expansión de tripletes CAG en el gen del Huntington no se traduce, ni mucho menos, en la existencia de unas manifestaciones clínicas semejantes. Además del tamaño de la secuencia CAG, el inicio de los síntomas motores depende claramente de la presencia de otros genes y de factores ambientales cuya contribución se estima en un 40 y 60%,respectivamente, de la variabilidad residual.
Existen diversas publicaciones con resultados aparentemente positivos sobre genes implicados en diversos procesos celulares: transmisión glutaminérgica (GRIK, GRIN2A, GRIN2B), degradación de proteínas ( UCHL1), transcripción genética (TCERG1, TP53), respuesta al estrés oxidativ/ apoptosis celular (DFFB, MAP3K5,MAP2K6), mecanismo lipoproteico (APOE),tráfico axonal (HAP1) o metabolismo energético ( PPAEGC1A).Recientes investigaciones apuntan la posibilidad de que exista una asociación genética entre la edad de comienzo de los primeros síntomas característicos de la enfermedad de Huntington y el gen que mapea para la región promotora del factor de transcripción E2F2, denominado rs2742976. En concreto, los pacientes de Huntington que portan el alelo T de este gen muestran una menor expresión de este factor E2F2 en linfocitos T, lo que sugiere que la dependencia a la actividad transcripcional de E2F2 puede tener implicaciones con la patogénesis de la enfermedad (postulándose como un potencial factor modificador en el Huntington ).

E2F2 es un gen que codifica para un factor de transcripción con implicaciones en el ciclo celular, regulando la fase quiescente de los linfocitos T y sobre todo (en lo que atañe a esta enfermedad) tiene un importante papel en la diferenciación de los terminales neuronales.
El rs2742976 se localiza en un supuesto sitio de unión (STATX) en la región promotora del gen E2F2, existiendo una correlación entre el genotipo rs2742976 y la expresión del gen E2F2, siendo mayor en los individuos con el polimorfismo TT que los individuos GG. Esto quiere decir que la presencia del alelo T en el genotipo E2F2 rs2742976 indica una menor expresión del factor de transcripción E2F2, lo que a su vez está relacionado con una aparición más tardía de los síntomas propios del Huntington.

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