Desequilibrio del circuito neuronal y neurotoxicidad

La expresión de la huntingtina no es exclusiva de las áreas cerebrales afectadas por la neurodegeneración. Se verifica que algún tipo de neurotransmisión puede contribuir en la pérdida neuronal preponderante en el cuerpo estriado. En la enfermedad de Huntington, la pérdida de neuronas del cuerpo estriado que presentan receptores D2 de la dopamina hace posible la inhibición gabaérgica en la parte externa del globo pálido, provoca la desinhibición del tálamo y el exceso de excitación del tálamo sobre la corteza motora. El aminoácido glutamato es el principal neurotransmisor excitante del sistema nervioso central y el cuerpo estriado recibe una densa estimulación glutamatérgica de la corteza. Las neuronas del estriado presentan receptores del glutamato en abundancia, principalmente los sensibles a la N-metil-D-aspartato (NMDA), que alteran la permeabilidad de los iones Ca2+, Na+ y K+.
 Los agonistas de los receptores de la NMDA provocan degeneración del cuerpo estriado y constituyen un modelo experimental. El aumento de la liberación del glutamato en el estriado puede contribuir en el estrés oxidativo a través de la inhibición por competitividad de la absorción del aminoácido cisteína, cuya disponibilidad es un factor limitante en la síntesis de glutatión; pero otros factores están implicados en la neurotoxicidad con intervención del glutamato. Modelos experimentales en animales transgénicos ponen de manifiesto un aumento de la sensibilidad al glutamato y potencial de reposo más despolarizado en el estriado. La disminución en la producción neuronal de ATP, determina el cierre de los canales y bombas iónicas dependientes de ATP, despolarizando la membrana y perjudicando la restauración del potencial de reposo. El bloqueo de los receptores NMDA por Mg2+, dependiente del potencial de membrana, se vuelve ineficaz, de manera que incluso bajas concentraciones de glutamato se vuelven capaces de activar a sus receptores, aumentando la concentración intracelular de Ca2+. El calcio puede participar en la muerte celular a través de mecanismos que implican la activación de la óxido nítrico sintetasa, la fosfolipasa A2 (PLA2), proteasa y proteincinasas. El aumento de la producción de óxido nítrico, que origina el potente radical peroxinitrito, contribuye en el aumento del estrés oxidativo y en la concentración de hierro libre. Igual que el Ca2+, la isquemia aumenta la actividad PLA, que resulta al aumentar la concentración de lípidos bioactivos como factor de activación plaquetaria (PAF) y prostaglandinas, que estimulan respectivamente la liberación de glutamato presináptico y en la glía, potenciando su excitotoxicidad. El PAF también produce contracción de las arterias cerebrales, disminuyendo la perfusión sanguínea, y a través de la activación de la proteincinasa C estimula más la activación de PLA2, constituyendo un ciclo vicioso que contribuye en la excitotoxicidad.

Otras áreas menos afectadas por el Huntington también presentan una alta densidad de receptores NMDA, como las capas superficiales de la neocorteza y del hipocampo. Mientras tanto, la elevada concentración de hierro en el estriado podría actuar de manera sinergística con el glutamato, aumentando el estrés oxidativo. El estrés oxidativo también contribuye en la excitotoxicidad del glutamato, ya que los radicales libres inhiben la captación del mismo por parte de las células de la glía, aumentando su concentración extracelular. Por lo tanto, la neurotoxicidad inducida por glutamato está íntimamente relacionada con el estrés oxidativo.

Ciertos metabolitos endógenos del triptófano en la vía de la síntesis del dinucleótido de adenina y nicotinamida (NAD), las quinureninas, como el ácido quinolínico, pueden provocar la muerte neuronal debido al aumento de la producción de H2O2 y la excitotoxicidad por estímulo de los receptores del glutamato, lo cual estimuló el interés en la adopción de dietas restrictivas de triptófano en el tratamiento de la enfermedad. Sin embargo, la concentración cerebral de ácido quinolínico no aumenta en la enfermedad y es bastante inferior a la necesaria para activar los receptores del glutamato. Además, algunas quinureninas, como el ácido quinurénico, son antagonistas de los receptores del glutamato y estimulan la síntesis del factor del crecimiento neuronal, inhibiendo la excitotoxicidad . La concentración cerebral del ácido quinurénico, que disminuye en la hipoglucemia y en la disfunción del metabolismo energético, disminuye en la enfermedad de Huntington. Si se considera aún que el triptófano es el precursor de la serotonina, un importante neurotransmisor implicado en la modulación del afecto y la cognición; que el NAD es importante en el metabolismo oxidativo y en la regeneración de antioxidantes y que dos tercios del NAD se originan en el metabolismo del triptófano y apenas un tercio de la niacina, la restricción del triptófano probablemente sería perjudicial para la función neuronal, especialmente en esta patología. La disminución del triptófano aún se relaciona con la recurrencia de la depresión, disminución de la actividad neuronal en varias áreas cerebrales, entre ellas el núcleo caudado, y la disminución de la formación de la memoria a largo plazo. En el Huntington, la concentración sérica del triptófano parece ser inversamente proporcional al déficit cognitivo y al tiempo de vida.

No hay comentarios:

Stethoscope